El riesgo de
muerte súbita se puede diagnosticar y prevenir
El
deceso de Jorge Ibáñez podría haberse evitado, dice un experto. El ataque
cardíaco es causado por males coronarios o genéticos.
El
inesperado deceso del ícono argentino de la moda, Jorge Ibáñez, no sólo
conmocionó a la colonia artística y al país en general “por lo joven, sano y
vital” que aparentaba estar, sino que también despertó en muchas personas la
curiosidad por saber qué es la muerte súbita. Este interés de la sociedad
empujó a instalar el tema en la agenda del día.
“En
el mundo occidental, la muerte súbita es un problema de salud pública. Lo
indican las estadísticas: en EE.UU, fallecen por año 300.000 personas por
muerte súbita, cifra que supera a los muertos por cáncer de pulmón, de mama y
de sida (las tres enfermedades juntas). En la Argentina tenemos 40.000
fallecimientos anuales (tanto niños como mayores de 35 años)”, precisó el
doctor en Medicina Luis Aguinaga, especialista en electrofisiología y arritmias
del Centro Privado de Cardiología (CPC) y presidente de la Sociedad
Latinoamericana de Estimulación Cardíaca y Electrofisiología. Esta fue la
charla con el especialista:
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¿Qué es la muerte súbita?
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Como su nombre lo indica, es aquella que ocurre de manera inesperada,
sorpresivamente, en una persona aparentemente sana. Y el desenlace se produce
en la primera hora de iniciados los síntomas. Es el famoso “ataque cardíaco”
que puede darse en menores y en mayores de 35 años.
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¿Se conocen las causas?
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La principal causa en los mayores de 35 años -en el 80% de los casos- es la
enfermedad coronaria. En los menores de 35, la muerte súbita se debe a
problemas genéticos o congénitos. La enfermedad coronaria está la relacionada
con infarto de miocardio. Las enfermedades genéticas desarrollan la
miocardiopatía hipertrófica. Esto provocó la muerte súbita en Jorge Ibáñez y,
según lo determinó la autopsia, la enfermedad estaba en fase avanzada, con el
músculo cardíaco engrosado y dilatado. Dentro de las cardiopatías, la arritmia
ventricular no tratada es otra causa.
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¿Se puede diagnosticar a tiempo un paciente con riesgo de sufrir muerte súbita?
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En primer lugar aconsejo que toda persona sana de más de 30 años se realice un
control cardiovascular por año, máxime si tiene antecedentes familiares con
hipertensión arterial, síncope o enfermedades cardiovasculares. En cuanto al
diagnóstico, se realiza con estudios básicos: chequeo clínico,
electrocardiograma, radiografía de tórax y prueba de esfuerzo. Y si el
cardiólogo lo considera necesario, pedirá un ecodopler. Este estudio sirve para
observar con imágenes las estructuras del corazón y los vasos sanguíneos.
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Volviendo al caso de Ibáñez, se dice que tenía un certificado de aptitud física
para hacer deportes. Entonces, ¿qué pasó?
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La autopsia detectó miocardiopatía hipertrófica. A veces, este problema puede
confundirse con el llamado “corazón del deportista”, que se agranda porque está
adaptado al ejercicio físico... Pero desconozco su caso.
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Una persona con riesgo de muerte súbita ¿puede tener síntomas que lo alerten?
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A veces, no; otras, sí. Un síntoma es el dolor precordial repentino (molestia
en el centro del tórax, en la zona del corazón) después de hacer ejercicio, una
lipotimia (se cae pero sin perder la conciencia) o un síncope (la persona se
cae, pierde la conciencia pero luego se levanta).
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¿Se puede evitar la muerte súbita?
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Sí. Al detectar un paciente con alto riesgo de muerte súbita (miocardiopatía
hipertrófica) hay que implantarle un cardiodesfibrilador. La arritmia también
se corrige con cirugía. En los mayores, la enfermedad coronaria se soluciona
con revascularización.
La
muerte súbita se produce cuando los latidos cardíacos son tan rápidos que el
corazón tiembla en lugar de bombear la sangre al cuerpo y al cerebro. Si no se
trata, puede llevar a la muerte en minutos. Si una persona tiene este riesgo,
un desfibrilador implantable puede ser el tratamiento de elección para regular
los ritmos cardíacos peligrosamente rápidos y brindar protección en forma
continuada contra la muerte súbita.