Policía dio un
ultimátum a los ocupas de Lugano, pero suspendió desalojo
La
fuerza de seguridad de la Ciudad llevó camiones hidrantes al lugar y amenazó
con iniciar acciones, pero tras una hora de tensión se retiró. El fiscal culpó
a la Nación por no colaborar. "Tienen la obligación de participar",
dijo.
Minutos
después de que terminara el discurso de Mauricio Macri en la Legislatura de
Buenos Aires, el juez Gabriel Vega ordenó desalojar el predio que está tomado
desde hace cuatro días en el barrio de Villa Lugano.
Fuentes
judiciales dijeron a Infobae que el fiscal Carlos Rolero ordenó que sea la
Policía Metropolitana la que efectúe el procedimiento, aunque paralelamente
envió un oficio al secretario de Seguridad, Sergio Berni, para que la
Gendarmería o la Policía Federal colaboren. Esta mañana, el funcionario informó
que las fuerzas que están bajo su órbita no participarán de los operativos y
aseguró que la situación se habría evitado en la madrugada del lunes, pero el
gobierno porteño tardó en reaccionar.
Poco
antes de las 17:30 llegó al lugar una dotación de efectivos de la Metropolitana
con un camión hidrante. Un representante de la fuerza se dirigió a los ocupas
con un megáfono y leyó las órdenes del juez y del fiscal.
"Les
pedimos que desalojen en paz para evitar una escalada de violencia", dijo.
"El personal está facultado de hacer uso de la fuerza pública siempre que
sea estrictamente necesario. Le pedimos a los padres que no expongan a sus
hijos", agregó. Y les dio un plazo de media hora.
Vencido
el tiempo que había advertido la policía, todo indicaba que se iniciaría el
operativo. Sin embargo, y pese a las advertencias,sobre las 18:45 los efectivos
de la Metropolitana se replegaron y dejaron el predio. Decenas de legisladores
porteños de la oposición que se encontraban con los ocupas celebraron la medida
como una victoria de la resistencia.
"Le
pedimos al fiscal que abra un cuarto intermedio. Si quiere estamos dispuestos a
ir en este preciso momento a la Legislatura para dialogar", explicó el
diputado Gustavo Vera.
Una
vez difundida la decisión judicial en la mañana, los ocupas habían comenzado a
organizar barricadas. Adelantaron que "van a resistir", incluidas las
mujeres embarazadas y los niños que se encuentran en las carpas. Las propia
Policía Metropolitana reconoció que varios usurpadores "estarían
armados".
Los
vecinos reclamaron que "el juez (que dio la orden) se haga responsable de
las muertes y de los heridos, de los chicos y de la gente grande" que
pueda haber durante la liberación del terreno.
En
las últimas horas se duplicó la cantidad de gente que llegó al predio. Es más,
los ocupas lograron "colgarse" del sistema eléctrico público y en
algunas casillas improvisaron instalaciones eléctricas.