Un
pedido de la defensa del portero Mangeri demoraría el inicio del juicio oral
El
argumento central de la nulidad planteada por Tenca, letrado que reemplazó a
Miguel Ángel Pierri, es que las partes acusadoras cambiaron la "plataforma
fáctica" de los hechos que le atribuyen a su defendido y que la fiscalía
pidió el juicio oral por un delito por el que no fue indagado ni procesado:
"abuso sexual seguido de muerte".
A
partir de esta presentación, lo más probable es que se dilate la elevación a
juicio del expediente –que en principio estaba prevista para este mes–, y que
la nulidad termine de definirse nuevamente en la Sala VI de la Cámara del
Crimen.
El
planteo del abogado Tenca ya fue contestado y rechazado por la querella de la
familia Rawson, representada por el abogado Pablo Lanusse, y por la Fiscalía de
Instrucción N° 35, a cargo de María Paula Asaro y su coadyuvante Fernando
Fiszer.
Ahora
es el juez Ríos el que debe evaluar el pedido de la defensa y definir si hace
lugar o lo rechaza, como ya hizo a lo largo de los seis meses que duró la
instrucción con los otros tres planteos de nulidad presentados por los ex
abogados de Mangeri, Pierri y Marcelo Biondi.
A
fines de diciembre, el juez Ríos dio por concluida la instrucción de la causa y
en enero tanto los fiscales Asaro y Fiszer como el querellante Lanusse
presentaron sus requerimientos para que la causa sea elevada a juicio oral.
Lanusse
pidió que el portero sea juzgado por "abuso sexual en grado de tentativa y
femicidio agravado", la misma carátula por la que Mangeri fue procesado
por el juez y que fue confirmada por la Cámara.
Pero
los fiscales Asaro y Fiszer plantearon en su requerimiento una nueva
calificación al considerar que el hecho podría ser una "violación seguida
de muerte" o un "homicidio críminis causae" (matar para ocultar
otro delito, en este caso el abuso).
En
esa nueva calificación de la fiscalía y en el caso de que los dos
requerimientos de los acusadores no sean unívocos, se basa el nuevo planteo de
nulidad de la defensa.
Ángeles
Rawson, de 16 años, desapareció el lunes 10 de junio del año pasado cuando
regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo y al día siguiente su cadáver
fue hallado en el predio de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León
Suárez.
Por
el crimen fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como
testigo ante la fiscal Asaro, aunque en sus indagatorias posteriores siempre se
declaró inocente.
Los
estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de
tres uñas de la mano derecha de Ángeles –con un 99,9 por ciento de precisión en
el caso del dedo índice–, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo en un
intento de defensa.
Una
junta médica determinó finalmente que Ángeles murió sofocada y estrangulada por
su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos y antes de que su
cuerpo ingresara a la compactadora de basura.
Los
mismos expertos concluyeron que Ángeles tenía lesiones paragenitales
compatibles con un intento de violación.