Especialista en
Emergencias y Catástrofe está en Catamarca
Alicia
Galfasó habló sobre pautas y recomendaciones en momentos de crisis, como nos
tocó vivir a los catamarqueños en la tragedia de Ambato y Pomán.
La
profesional invitada, en cuyo curriculum se encuentra el trabajo con hechos que
cautivaron a todo el país, como las inundaciones de La Plata, la tragedia de
Once en Buenos Aires, o la del boliche Cromañón, como así también lo que fueron
las inundaciones en Tartagal (Salta), habló sobre pautas y recomendaciones en
momentos de crisis, como nos tocó vivir a los catamarqueños en la tragedia de
Ambato y Pomán. Entre ellas mencionó que existen cinco tipos de víctimas. Las
victimas primarias referidas a aquellas personas que están ubicadas en el
epicentro del desastre. Estas son quienes vivieron directamente el hecho en sí,
como las personas fallecidas, las heridas de distinta gravedad y de las que
resultaron ilesas. “Es importante tener en cuenta que aquellas personas que no
sufrieron daño físico, más allá de demostrar o no sus emociones como llanto,
angustia o ansiedad, sufren a nivel emocional lo mismo que las victimas
heridas”, resaltó la especialista.
También
están las victimas secundarias: en esta categoría se incluya a familiares,
amigos y todos aquellos que se relaciona en forma directa con las victimas
primarias. Estas personas deben saber que en muy posible que en los días
posteriores manifiestan reacciones emocionales o físicas por el impacto
sufrido. Por lo que deben darse el tiempo necesario para poder encontrar cierta
calma y pedir ayuda. En el caso de las victimas terciarias se trata del
personal de rescate y los profesionales como rescatistas, médicos, enfermeros,
bomberos y policías, quienes están expuestos física y emocionalmente en forma
cotidiana. Por esta razón deben estar advertidos e implementar los dispositivos
no solo para su cuidado físico sino también emocional.
En
las victimas del cuarto nivel están los miembros de la comunidad que ofrece
ayuda. Estas personas actúan con el impulso de la buena voluntad y la
generosidad humanitaria sin contar con dispositivos previos para esta tarea,
con lo cual se ven expuestos en forma directa a posibles lesiones físicas y
emocionales de alto impacto que se harán evidentes con el correr de los días.
Por
último, las víctimas de quinto nivel cuyas personas se ven implicadas
indirectamente. Este es el caso que quienes por ejemplo ven por televisión los
sucesos del desastre de forma repetida con imágenes duras, tristes, escuchan en
los medios la descripción de escenas penosas. También es importante aquí que
puedan pensar esta categoría y saber que será posible que experimenten
reacciones ligadas a estos hechos.
De
esta manera, la especialista destacó que “es importante que todas las personas
afectadas puedan ubicarse en cual situación están, en relación a lo sucedido en
El Rodeo o en Siján, ya que muchas veces el concepto de víctima se utiliza solo
para nombrar a personas heridas o fallecidas y esto en mucho más amplio e
involucra a más personas. Es importante comprender esto para poder entender
ciertas reacciones y estados emocionales y físicos que pueden estar sintiendo
en estos momentos”.
Aporte
y experiencia
Cabe
destacar que a partir de hoy, tanto la especialista en Emergencia y Catástrofe
como la Subsecretaria de Salud Mental y Adicciones comenzarán a trabajar en la
temática con diferentes grupos, entre ellos el SAME, Defensa Civil, Policía,
Bomberos, Justicia y La Prensa.
Asimismo,
el próximo lunes, en el hospital San Juan Bautista se llevará a cabo un taller
sobre “Descarga emocional y pautas de manejo de estrés”, destinado a toda la
comunidad. Por su parte, toda persona interesada en consultar sobre estos temas
podrá comunicarse con la guardia de Psicología del Hospital San Juan Bautista
al teléfono 154613399 o al Centro Integral de Salud llamando al 4747971.