23 de enero: Día
mundial de la libertad
Este
23 de Enero se conmemora, en muchos países, el Día Mundial de la Libertad. Se
recuerda sobre todo el 23 de enero de 1954, cuando en Taiwan.
Prisioneros de
guerra chinos no quisieron ser repatriados a su propio país dominado por el
comunismo, porque preferían su libertad.
También
en un día como éste, en el año 1958, el pueblo venezolano se volcó a la calle
para derrocar a la dictadura militar que venía destruyendo su país.
Tanto
los prisioneros chinos, como el pueblo venezolano, eligieron con libertad su
destino. La capacidad de elegir lo que se quiere ser, es el tesoro más grande
pero también el más difícil que poseen el ser humano y los pueblos.
Porque
ser libres implica responsabilidad para actuar de una manera acorde con
nuestros principios y valor para defenderlos a cualquier precio.
Por
eso se puede afirmar que cada pueblo tiene lo que se merece: si no defiende su
libertad, la pierde, y no podrá quejarse.
En
la mayoría de las actividades humanas, tenemos que tomar decisiones que no
están en blanco o negro.
Por eso, tener la libertad para actuar como queramos, puede ser un
enorme desafío.
Se
necesita valor y coraje para ser libres, sin ceder a chantajes ni manipulaciones.
Se necesita coraje
para no dejarse comprar con limosnas electoreras, ni amedrentar por las
presiones del poder abusivo.
La
libertad se basa en el respeto hacia los demás y principalmente hacia nosotros
mismos. Escuchar la voz de la propia conciencia y de las responsabilidades
personales o sociales, y a partir de ahí tomar decisiones con entereza.
¡Ser
libres es ser responsables ya que tus decisiones afectan a otros, pero implica
también ser valientes sin medias tintas ni complicidades!
En
la hora de la decisión difícil es cuando se prueban los seres humanos de
verdad.