DELEGACIÓN
CATAMARQUEÑA EN COSQUÍN
Ovación
para Nadia Larcher
Con
la “Vidala del Culampajá” entonada por la talentosa Nadia Larcher dio inicio el
espectáculo, que propuso un repertorio bien catamarqueño. Toda la plaza se sumó
a esa consigna, aplaudiendo y vivando a la andalgalense, y a los 56 artistas.
La voz de la cantora andalgalense le imprimió fuerza a una emotiva versión de
“Zamba del Ambato”, de Delia Cazenave y Jorge Vera. “Nube que vas pasando/Como
ala i’cóndor sobre El Ambato/Yo te estaba esperando/nube viajera desde hace
rato” dice parte del tema, con el que el cuerpo de bailarines –integrantes de
distintos ballet de la provincia- desplegó su cadencia.
La delegación de Catamarca se despidió
ovacionada por el público de la plaza Próspero Molina, tras la puesta en
escena, la noche del miércoles, del espectáculo “Catamarca, tramas del tiempo”
en el marco del 54° Festival Nacional del Folklore de Cosquín.
El
aplauso se tornó emoción cuando los artistas desplegaron, al término de su
actuación, un cartel dedicado a sus comprovincianos: “Fuerza Catamarca”.
Toda
la plaza se sumó a esa consigna, aplaudiendo y vivando a la provincia, y a los
56 artistas que desplegaron su talento a través de una propuesta integral con
fuerte identidad local, que fusionó música, danzas e imágenes de paisajes y
postales catamarqueñas.
De
los valles centrales catamarqueños, el espectáculo invitó a trasladarse a la
región puneña, a partir de “Solo”, un huayno de Juan Ignacio Molina, director
musical de la puesta, interpretado exclusivamente con instrumentos de viento y
bailado exquisitamente.
El
viaje por Catamarca continuó evocando a Santa María, a través de la cueca
“Recuerdo de los Valles” de la gran Margarita Palacios y su hijo Kelo, que
entonaron a dúo Larcher y Rafael Salas, voz del conjunto Carafea.
Promediando
la puesta llegó el turno del tunante catamarqueño, en el que músicos y
bailarines se lucieron con una versión contemporánea de esa danza típica del
departamento Pomán.
El
turno de la chacarera fue con “Consuelo de amor lejano”, de Samuel “Chupete”
Aybar, que siguió encendiendo a la plaza mientras proponía una recorrida por la
región del este catamarqueño.
Los
malambistas terminaron de levantar al público coscoíno con un cuadro de
sincronías perfectas y movimientos altivos. Y el cierre, cantado a coro por
todos los artistas, sirvió para invitar a visitar Catamarca, a través de un
fragmento de la zamba de Polo Giménez. “Vaya a Catamarca y sabrá lo que es
lindo, verá que yo no le miento”.
Los
aplausos se convirtieron en ovación cuando los artistas desplegaron un cartel
con la leyenda “Fuerza Catamarca”, en un homenaje a la provincia toda, pero
especialmente a los pueblos de El Rodeo y Siján, afectados por el temporal.
Repercusiones
Tan
pronto como culminó la presentación de la delegación catamarqueña comenzaron a
llegar mensajes de aliento y felicitaciones a los artistas vía telefónica,
mensajes de texto y a través de las redes sociales.
La
propuesta catamarqueña fue destacada además por el director del Ballet
Nacional, Jorge Fiordelmondo y por el director del Ballet Camín -el cuerpo de
bailarines del festival de Cosquín-, Rodolfo Uez. Ambos felicitaron
personalmente a integrantes de la delegación por la actuación.
Presencia
integral
Catamarca
tuvo una presencia integral en Cosquín. A la música y la danza, se sumó el
diseño de la mano del talentoso diseñador Atilio Páez, quien vistió a la
locutora Maia Sasovsky con uno de los modelos que poco antes llevó a Europa, a
la pasarela del MICA Atlántica, especialmente invitado por la Secretaría de Cultura
de Nación.
El
espectáculo estuvo coordinado, en lo coreográfico por Diego Argañaraz, director
de la Academia El
Gaucho y en lo musical por Juan Ignacio Molina.
La
banda de músicos se completó con Luis Bazán, Germán Selva, Enzo Zelarayán,
Miguel Zafaroni, Gonzalo Seco, Hernán Ferreyra y Jorge Zurita.
Bailarines
del Ballet Folklórico de Pomán, dirigido por los profesores Nelson Vildoza y
Verónica Villafáñez; de la
Academia Yaguar Huaina, dirigida por el prof. Carlos Díaz
Meléndez de Santa María; del Ballet Danzar Joven, a cargo de Hernán Villagra y
Jorge Savio, de Manantiales y Alijilán; del Ballet Poncho de la Nostalgia de San Pedro
de Guasayán, dirigido por los profesores David y Federico Romano; y la academia
El Gaucho de Los Altos integraron el cuerpo de danzas que brilló en la quinta
luna coscoína.
Fuente:
andalgalamega.blogspot.com.ar