El papa Francisco celebró su primera Navidad en el Vaticano
"Quien
odia a su hermano está en las tinieblas y no sabe dónde va. Jesús vino para
liberarnos y donarnos la luz; es el amor hecho carne", afirmó el Papa
durante la ceremonia de Nochebuena en la Basílica de San Pedro.
Durante
su reflexión de la lectura de Lucas sobre el nacimiento de Jesús, el papa
Francisco pidió -y repitió varias veces- "no tener miedo".
"Somos un pueblo en camino y alrededor nuestro y adentro de nosotros hay
tinieblas y luz. Dios es luz y en él no hay tinieblas; en el pueblo se alternan
momentos de luz y de tinieblas; también en nuestra historia personal",
aseguró.
Francisco
aseguró: "Jesús vino para liberarnos de tinieblas y donarnos la luz; Jesús
es el amor hecho carne". Pidió, además, dejar de lado las tinieblas:
"Nuestro Padre perdona siempre, Él es nuestra paz".
El
Papa argentino pronunció una homilía breve en la que la llegada de Jesús, que
celebran hoy los católicos, fue el único tema. Aseguró: "Somos un pueblo
en camino y a nuestro alrededor -y también dentro de nosotros- hay tinieblas y
luces, pero en la noche de hoy, cuando el espíritu de las tinieblas cubre el
mundo, se renueva el acontecimiento que siempre nos asombra y sorprende: el
pueblo en camino ve una gran luz".
También
disertó sobre las palabras "caminar" y "ver", al considerar
que "la identidad de los creyentes católicos es ser peregrinos hacia la
tierra prometida". En este camino, agregó, "se alternan momentos de
fidelidad y de infidelidad,de obediencia y de rebelión, momentos de pueblo
peregrino y de pueblo errante".
Ante
los miles de peregrinos y turistas que asistían a la solemne misa en el mayor
templo de la catolicidad, el papa argentino volvió a referirse a los pobres y a
los más desfavorecidos. Recordó que los pastores "fueron los primeros que
recibieron el anuncio del nacimiento de Jesús". "Fueron los primeros
porque eran de los últimos, los marginados", agregó.
Francisco
celebra la primera Navidad de su pontificado con la realización de laMisa de
Gallo en el interior de la
Basílica de San Pedro, adonde asisten decenas de personas que
recibieron una invitación especial. En la ceremonia, que comenzó a las 21:20,
hora italiana, participan 30 cardenales, 40 obispos, 250 sacerdotes y 14
diáconos, mientras que otros 100 curas darán la comunión.
La
celebración es transmitida en vivo y en directo por dos pantallas gigantes para
los miles de fieles que se congreguen en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.Se espera que
millones de personas en todo el mundo sigan la misa desde sus hogares.
La
misa inició con el canto de la "Kalenda", que en latín cuenta la
espera del advenimiento de un mesías en el Antiguo Testamento, interpretado por
un coro de la Capilla
Sixtina formado por 80 elementos, acompañados del organista
español Juan Paradell.
Tras
el canto, continuó la procesión de los celebrantes acompañados del canto de la
"Gloria" y sonaron las campanas de San Pedro. En ese momento
entróFrancisco llevando una imagen del Niño Jesús, que depositó en un pesebre
ante un trono.
Luego
de la celebración eucarística, el sumo pontífice llevó al Niño Jesús en
procesión hasta el Nacimiento instalado dentro de la basílica vaticana y allí
un grupo de 10 niños, que representaban los cinco continentes y entre los que
se encontraban dos argentinos, depositaron flores ante el pesebre.
En
el exterior, en la Plaza
de San Pedro, hay otro pesebre, que fue realizado por el taller napolitano
"Cantone & Costabile". Cuenta con 16 estatuas de tamaño natural,
algunas de dos metros de altura, realizadas en terracota de varios colores, con
vestidos de tela que recuerdan las composiciones del siglo XVIII.
Entre
los personajes figuran San José y la Virgen María con el niño Jesús, así como los
Reyes Magos, ambientadas en el sur de Italia e iluminadas con un sugestivo
juego de luces.
Más
temprano, en la previa de la Misa
del Gallo, el Papa, siguiendo la tradición,encendió el Cirio de la Paz en la ventana de su
estudio en el palacio pontificio. También inauguró el tradicional Portal de
Belén que todos los años se levanta delante del obelisco que se encuentra en el
centro de la plaza de San Pedro.
Por
otro lado, el 25, Francisco se volverá a asomar al balcón central de la logia
de la basílica vaticana, como en el día de su elección, para leer elMensaje de
Navidad e impartir la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y
a todo el mundo).
La
celebración de esta Navidad tiene un significado especial, no solo porque sea
la primera presidida por el Papa, sino porque se trata de un personaje que ha
cobrado una trascendencia y popularidad mundial.
Del
papa Francisco se destaca su sencillez y su humildad, así como suentrega a las
personas más necesitadas, como cuando besó a un hombre con el rostro
desfigurado. También se lo elogia por haber llevado una bocanada de aire fresco
a la Iglesia Católica
y haber recuperado la cercanía con los fieles.
La
semana pasada, en su cumpleaños, millones de personas en distintas partes del
mundo le enviaron sus felicitaciones. Este lunes dio una muestra más de su
temple al reunirse con el papa emérito Benedicto XVI y ofrecerle presentes
navideños.
Fuente:
Infobae