"El
papa Francisco cambió el curso de la política internacional"
Lo afirmó el ex Premier
socialista italiano Massimo D'Alema, por su gesto hacia Siria. Y el Financial
Times dice que "el jesuita argentino, Jorge Mario Bergoglio, ha traído una
'glasnost' al Vaticano"
El mundo sigue acusando
el impacto de las palabras, los gestos y los actos del nuevo Papa. Desde
Italia, el destacado político de izquierda es quizá quien primero ha puesto en
evidencia el mérito que le cabe a Francisco en el regreso a la opción
diplomática para la resolución de la crisis Siria y el abandono –al menos
temporario- de la alternativa militar.
"Francisco ha
cambiado el curso de la política internacional", dijo D'Alema, aclarando
que no se refería únicamente a Siria. "Si la política no aprovecha la
oportunidad dada por el papa Francisco, pierde una ocasión histórica",
agregó. Una reflexión que contrasta con el silencio de la clase política
argentina que, hasta ahora, no ha sido capaz de profundizar las vías que el
Papa abre con su mensaje, ni parece acusar recibo del impacto mundial de su
pontificado.
En lo concerniente a
Siria, "fue el gesto del Papa el que volvió a poner a la política en el
escenario", insistió Massimo D'Alema.
El marco de estas declaraciones
fue el encuentro convocado por la revista italiana de geopolítica Limes, sobre
la "Utopía del papa Francisco". En el encuentro el presidente de la
Comisión Pontificia de Justicia y Paz, monseñor Mario Toso, aclaró que la
visión de Francisco sobre el mundo "no es una ficción mental, un
perfeccionismo, un ideal contemplativo". Él tiene en mente una experiencia
histórica concreta, agregó, la de las democracias representativas y el Estado
social, "que hoy la ideología neoliberal quiere dejar de lado".
D'Alema, por su parte,
destacó el hecho de que el papa Bergoglio "hable de la fe como anuncio de
salvación, antes que como enseñanza doctrinaria" porque "sólo
vivificado por el anuncio esta enseñanza se vuelve atractiva". Un anuncio,
dice que no se puede imponer, porque si no "la Iglesia se pone en guerra
contra el mundo".
El político italiano
reconoce al Papa la eficacia de esta "estrategia", como en Lampedusa,
"con su gesto extraordinario de solidaridad que ha superado toda prudencia
de la política oficial". Y en cuanto a Siria, dijo D'Alema, "su
oración logró reavivar los intentos de la diplomacia que ahora tiene la
oportunidad de poner a resguardo las armas químicas para favorecer el fin de la
guerra civil y la reconciliación nacional".
Si la Iglesia
"hace su trabajo", el mundo toma conciencia. Y resulta políticamente
más eficaz, aseguró el ex Premier.
Es lo que sostiene el
diario británico. "Aunque nadie sabe aún cuánto prosperarán sus ideas,
todos tienen la sensación de que están desafiando al poder conservador",
dice el columnista del Financial Times (FT) David Gardner.
A escasos días de la
elección de Bergoglio, el mismo diario advertía en un titular: "El Papa
villero es un fino político". Desde entonces el FT viene siguiendo con
extremo interés los movimientos del nuevo Papa.
En este último artículo
destaca que, tras "largas décadas de intolerancia papal" Francisco ha
hecho un llamado a un "nuevo equilibrio" que evite que la Iglesia
colapse "como un castillo de naipes".
"Un discurso que
no se escuchaba en el seno de la jerarquía romana desde el Concilio Vaticano II
convocado por papa Juan XXIII", sostiene el columnista.
A contramano del
silenciamiento de los debates por parte de sus dos predecesores,
"Francisco ha abierto el freezer", dice Gardner, quien también
destaca sus gestos de austeridad, sus diatribas contra la "idolatría del
dinero" y su reclamo de que los sacerdotes huelan "a oveja".
De todos modos,
recuerda que la Iglesia Católica tiene un núcleo de doctrina que es
inalterable, y aunque pueda "variar el tono, la sustancia no lo
hará". Aun así destaca que Francisco evoca temas controvertidos que van de
la homosexualidad al ateísmo.
El Papa, dice Gardner,
no sólo recibió a Gustavo Gutiérrez, considerado el padre de la Teología de la
Liberación, sino que recordó que fue Pedro Arrupe, superior general de la orden
de los jesuitas quien en 1968 acuño la expresión: "opción preferencial por
los pobres". Sin embargo, el columnista sostiene que el "papa
Francisco no es un teólogo de la liberación".
Pero destaca sus dichos
a la revista Civiltà Cattolica: "No podemos insistir sólo con los temas
relacionados con el aborto, el casamiento gay o el uso de métodos
anticonceptivos".
"Se dice, señala
Gardner, que la primera encíclica del papa se titulará Beatis Pauperes,
Benditos los pobres".
Eso sí, hay un misterio
que el columnista no logra elucidar: cómo pudo Bergoglio llegar a ser Papa.
FUENTE: DIARIO "LA UNIÓN"